El sincrodestino requiere que ingresemos en la profundidad de nuestro interior y, al mismo tiempo, que tomemos conciencia de la intrincada danza de coincidencias que hay afuera, en el mundo físico. Requiere comprender la naturaleza profunda de las cosas, reconocer la fuente de la inteligencia que crea, sin cesar, nuestro Universo y mantener la intención de aprovechar las oportunidades específicas de cambio conforme se presenten, por eso La danza es como la vida, si te quedas a un lado sólo serás un espectador de la misma. Si subes a un escenario estás siendo protagonista de tu propia historia, nunca dejes de estar en escena frente al público. Participando de ella y aceptando nuestros errores, ya no vamos a presionarnos. Esa es la manera para dejar fluir la tranquilidad. Si cumplimos con esas pautas, nuestra mente se acostumbre a realizarlos. En la Danza Árabe todos los movimientos están basados espiritual y energéticamente para recuperar nuestra paz interior. No importa la edad te invitamos a ser parte de nuestra Tribu y Circulo Femenino